jueves, 24 de noviembre de 2011

Comentario Sobre: La Iliada

Uno de los temas más claros de la obra es la enorme influencia que los dioses ejercen sobre los humanos pero como son éstos los que hacen avanzar el mundo pese a esa influencia. Homero escribe una obra de gran longitud, densa, de lenguaje que hoy en día puede resultar recargado y complicado, y en la que se alternan partes que hacen vibrar de emoción con otras en las que el tedio en la lectura hace acto de presencia. Quizá esto se deba en cierto aspecto a que la obra jamás fue concebida para la lectura sino para el canto y ser recitada en voz alta.

Se tratan muchos otros temas, como el heroísmo, la camaradería o la amistad, implícitos dado el hecho de que se nos narra una guerra, o el amor y las consecuencias que puede llegar a conllevar. Y también el respeto y admiración mutos que en ocasiones surge entre los dos bandos contrarios en contraste con el odio y rabia que también pueden sentir. Un contraste que en muchos aspectos queda reflejado en los personajes de Héctor y Aquiles, que son sin duda dos de los principales pilares que sustentan la obra.

La Iliada.

París, príncipe de Troya, fue enviado a visitar la corte de Menelao, rey de Esparta. Allí se enamora de Helena, Esposa de Menelao, y por poder de Afrodita, la mujer abandona su casa y Huye a Troya con Paris. Entonces Menelao, furioso y desesperado convoca a los demás reyes griegos, para emprender la guerra contra los troyanos y recuperar a Helena. A los 2 años los griegos se hacen a la mar , pues necesitaban construir navíos, movilizar guerreros, planear estrategias y consultar a los oráculos, y finalmente reunir los ejércitos bajo el comando de un solo jefe , el mando se confío a Agamenón rey de Micenas, hermano de Menelao. Además, tenía el mérito de haber reclutado la mayor parte de los navíos y de los soldados de la expedición. La lucha contra Troya se prolongó durante 9 años y los griegos no consiguieron derribar las murallas de la cuidad. Los troyanos hacían salidas ocasionales, pero ninguno de los adversarios podía jactarse de la victoria y parecía que la guerra nunca terminaría, no obstante en el décimo año la guerra concluyó. Es en ese décimo año donde se centra la “Iliada” de Homero.

Al décimo año de guerra sucede algo inesperado Aquiles y Agamenón discutieron, Aquiles se enoja con Agamenón y molesto retira a sus tropas.

Tetis no podía soportar ver a su hijo desgraciados, por lo que ruega a Zeus que castigue a Agamenón, y el dios envía un mensajero a Héctor el mas valiente de los troyanos, y le promete grandes victorias sobre los Griegos, enardecidos por este aliento avanzan fuera de los muros de su ciudad, mientras Héctor y Paris se acercan a los Guerreros Griegos. París propone resolver la guerra con un combate cuerpo a cuerpo con Menelao. Héctor ordena a su ejército hacer un alto y los heraldos proclaman el desafío. Todos se ponen de acuerdo para declarar victorioso al bando de aquel que venza en el duelo. Paris pierde y Afrodita lo salva transportándolo detrás de los muros de la ciudad antes de que Menelao le diera muerte, de esta manera la guerra habría terminado. Los troyanos tienen de su parte a Apolo, el arquero y Ares el dios de la guerra. Poco a poco los troyanos rechazan a los griegos que se ven empujados a sus navíos. Agamenón, sabiendo que necesita a Aquiles para la victoria intenta reconciliarse con él y pedirle que regrese a la contienda, pero éste rehusa.

Patroclo el amigo más querido de Aquiles le suplica que conduzca a sus hombres en contra del enemigo .Aquiles se niega, pero permite a Patroclo que vista su armadura. Patroclo a la cabeza de las tropas de Aquiles y llevando su armadura alcanza a las tropas griegas y hace retroceder a las tropas troyanas hasta las defensas de su ciudad, pero Héctor se bate con Patroclo, matándole y quitándole la armadura. Aquiles se entera de la muerte de su amigo y se enoja y se desespera tanto que sin armadura se precipita a ayudar a los hombres a conducir al campo el cuerpo de Patroclo. Tetis, la madre de Aquiles pide al herrero de los dioses, Efecto, que haga una nueva armadura para Aquiles. El dios accede y Aquiles viste la armadura que le da Tetis, se reconcilia con Agamenón y conduce de nuevo a los guerreros griegos al campo de batalla.

Los troyanos aterrados por la llegada de Aquiles le suplican a Héctor que se retire dentro de los muros de la cuidad, pero Héctor no quiere dejarse intimidar. Los griegos rechazan a los troyanos hasta las puertas mismas de la ciudad que se abren para dejarlos entrar. En esta ocasión el ejército griego está a punto de tomar la ciudad, pero Agenor, un guerrero troyano, inspirado por Apolo se mide con Aquiles. En clara desventaja, Agenor desaparece por obra de Apolo, que ocupa su lugar y separa a Aquiles de sus hombres. Aquiles corre hacia las puertas a través de las llanuras y allí se encuentra con Héctor. Héctor resultará muerto en el duelo en el que Aquiles venga a Patroclo. El troyano en su agonía pide que su cuerpo sea devuelto a los troyanos para que se le den los honores fúnebres. Aquiles, furioso, le niega la petición, arranca la armadura del cuerpo de Héctor y lo amarra a su carro y lo arrastra por todo el campo de batalla hasta el campo donde el cuerpo de Patroclo espera ser enterrado. Aquiles se niega a devolver el cuerpo de Héctor para los servicios fúnebres. Príamo hace preparar a su gente con un carro lleno de tesoros que el rey conduce por si mismo hasta llegar con el al campo de los griegos, va hacia Aquiles y le suplica este que le devuelva el cuerpo de su hijo a cambio del gran tesoro. Aquiles acepta y permite que el rey se lleve el cuerpo de su hijo.

viernes, 30 de septiembre de 2011

Comentario Sobre: La Condesa de Malibran

Esta era una condesa que llego a
Veracruz en la época de la
Colonia, vivía en el actual Boca
del Rio tenía una hacienda, era
bonita y tenía dinero, la historia
dice que tuvo muchos hombres
porque cada joven que le gustaba
lo atraía, era como si los
hechizara y al poco tiempo de
que el hombre estuviera con ella,
desaparecía algunos creen que
los mataba. Es inexplicable como
construyo un túnel que iba de su
hacienda a la cárcel de Allende,
el túnel pasaba debajo del agua.
La condesa buscaba, llamaba a
los hombres de la cárcel se los
llevaba y después desaparecían.
Tiempo después comentan que
encontraron ese túnel, que
algunas personas quisieron
investigar y ver que había pero
muchas no salieron de ahí. Lo
último que se supo es que
encontraron cadáveres en ese
túnel. Se le llama Condesa de
Malibran por su apellido, no por
el actual mercado Malibran de la
Ciudad de Veracruz.

Comentario Sobre: La Mulata de Cordoba.

Era una mujer muy bonita que
vivía en Córdoba, Veracruz.
Todos los hombres la pretendían,
pero en ocasiones los rechazaba,
los hombres se disgustaban y
comenzaron a hacer rumores de
que aquella mujer tenía pacto
con el diablo o practicaba la
brujería porque nunca envejecía.
Entonces la encarcelaron junto
con otras personas que también
crían que eran brujas, los
llevaron a la cárcel de San Juan
de Ulúa; cuenta la leyenda que
esta mujer en su celda, dibujaba
un barco, el carcelero que vio
este dibujo comenta que el dibujo
parecía real, porque el barco y
las olas se movía. Un día el
carcelero le llevaba la comida a la
mujer, pero antes de que abriera
la mujer solo le sonrió y se metió
en el dibujo, al instante
desapareció junto con el dibujo.
El carcelero se volvió loco porque
nadie le creía lo que había visto.
En San Juan de Ulúa aun se
conserva la celda de la mulata. La
llamaron mulata porque ella era
una mujer morena y porque
dicen que pertenecía a esta casta.

martes, 27 de septiembre de 2011

Leyenda de la condesa de Malibrán


En la ciudad de Veracruz, a principios del siglo veinte, se rumoraba entre la gente acerca de algunas cosas extrañas que pasaban en la casa de una mujer que había llegado a la ciudad acompañada de mucho lujo, y que frecuentemente visitaba a una persona que practicaba la brujería, ya que se encontraba desesperada porque no podía tener hijos.

Nadie sabía de donde llegó esta mujer, se sabía que era esposa de un conde de la corona española que continuamente andaba de viaje por periodos largos de tiempo, y que el lugar donde vivian era una mansión muy lujosa, por ese motivo fué conocida por la gente de la ciudad como la condesa de Malibrán, ya que por aquellos años, en lo que en la actualidad son las calles de Lafragua y Malibrán, existieron un rancho y un panteón que llevaban el nombre de Malibrán.

En su calidad de puerto, a Veracruz siempre llegan barcos de todas partes del mundo, y la hermosa condesa, buscaba algún visitante que le agradara para invitarlo a las fastuosas fiestas que organizaba en su mansión durante la ausencia de su esposo y que se prolongaban hasta el amanecer; momento en el cual, se iba la gente y la dama quedaba sola con su acompañante en turno. Se dice que al trascurrír de los dias siguientes, el invitado en cuestión jamás volvia a ser visto.

Se cuenta, que durante mucho tiempo siguió viendo a la bruja, para rogarle que le quitara el malefìcio de no poder tener hijos, hasta que por conducto de esas hechicerías, logro embarazarse, teniendo por resultado el nacimiento de un hijo deforme al cual trató de ocultar, manteniendo su vida de fiestas exageradas y amores ocasionales que desaparecian sin dejar rastro alguno.

Un día, regresó su esposo de un prolongado viaje y al abrír la puerta el criado con el niño en los brazos, el conde estrepitosamente corrió hasta la recámara para exigír una explicación cuando la descubre en los brazos del amante en turno, enfurecido se avalanza sobre los infieles y los mata a los dos con su espada, ordenandole al criado que los arroje a un pozo lleno de lagartos que se situaba al fondo de su propiedad, el criado testigo fiel de la vida de esa casa, relata horrorizado al conde como la condesa mataba a sus amantes y para no dejar huella del delito los echaba a ese pozo lleno de lagartos; el conde asqueado por lo que escuchaba arrojó los dos cuerpos junto con el del niño al pozo. Se dice que el buen conde se volvió loco y que se le veía muy seguido por las calles del puerto gritando fuertemente "justicia, justicia, y que muera la condesa de Malibrán".

La Mulata de Córdoba


Cuentan que allá por el siglo XVII, vivía en la villa de Córdoba, Estado de Veracruz, México, una hermosa mujer de origen mulato cuyos padres fueron una negra de quién heredó su porte gallardo y un caballero español. Y dicen que esta mujer hermosa se dedicaba a curar a los esclavos negros y a todos los pobres que se enfermaban. Su vida transcurría también entre la bondad de brindar limosna y ayuda a los más necesitados de la villa de Córdoba. La Mulata - como todos le llamaban - no vivía con nadie, y sólo a veces le acompañaba un indio viejo.
Ella, en la soledad de su casa, se dedicaba a la preparación de filtros mágicos y amuletos para sanar las dolencias del espíritu, curar los males de amor, retirar las envidias y casar a las solteronas.
Y también cuentan las malas lenguas, que la Mulata de Córdoba vivía sola porque tenía como amante al Diablo, y que de su casa, por las noches, salían fuertes olores a azufre y brillantes lenguas de fuego. Aseguraban que algunas veces se le veía volar con una escoba, con su rostro bello, pero con una risa que brillaba en sus dientes aperlados.
Un día, una mujer criolla vino desde Córdoba a la Ciudad de México para denunciarla como hechicera y bruja. Lo cierto es que esa mujer estaba celosa dela belleza de la Mulata porque su marido la pretendía.
¡Claro!, la Mulata de Córdoba no tenía ojos para nadie, sólo eran ella y la bondad para con sus pobres.
Cuando el Tribunal del Santo Oficio terminó de escuchar las infamias hacia la Mulata, mandó al inquisidor Villegas a la villa de Córdoba para aprehenderla. Ya presa en el Palacio de la Inquisición, se le preparaba un auto de fe para sentenciarla a la hoguera. Los habitantes de la Ciudad de México y los pueblos que la rodeaban, se enteraron que llevarían a la Mulata de Córdoba a l quemadero de San Diego, que estaba a un costado de la Alameda.
Pero un día, la Mulata en su mazmorra, le dijo al carcelero que le llevara un pedazo de carbón. El carcelero le dijo que en lugar de pedirle carbón le rogara al Santísimo por la salvación de su alma . Pero seducido por la altiva y hermosa presencia de la Mulata, le llevó lo que pedía. Al otro día la Mulata le gritó al carcelero que fuera a ver lo que había pintado en la pared.
- ¿Qué le faltará a este barco que pinté en el muro ?- dijo sonriendo la bella mujer. Y el carcelero dijo: -¡pues a ese barco, que es perfecto , sólo le falta navegar ! - Pues navegará - dijo la Mulata subiéndose inmediatamente al barco, y navegó en el oleaje de la pared hasta perderse en un rincón.
En ese momento se escuchó una estruendosa carcajada de mujer que rebotó en todo el Palacio de la Inquisición . Cuando los guardias bajaron al lugar donde tenían presa a la Mulata, sólo vieron al carcelero que estaba muerto, agarrado fuertemente de los barrotes y con los ojos abiertos y perdidos en un rincón de la mazmorra.